“Emprender este negocio ayudó a nuestras familias. Ahora podemos comprar cuadernos y lápices que los niños necesitan; también nos abastecemos de alimentos”, relata María, lideresa comunitaria y mujer tejedora.
Chimborazo, conocida por su riqueza cultural y natural, está emergiendo como un referente en la moda sostenible gracias a ILLA, una marca que fusiona tradición y modernidad. Esta iniciativa nace del proyecto "Crianza de Alpacas en Chimborazo", ejecutado por World Vision Ecuador desde 2019, que impulsa la crianza de alpacas con mejoramiento genético para obtener fibra para tejido de primera calidad. Esto ha permitido a más de 300 mujeres artesanas empoderarse y crear prendas que reflejan la identidad y cultura andina.
En el desfile de lanzamiento de las prendas elaboradas por estas mujeres andinas, celebrado a finales de septiembre en Riobamba, World Vision destacó el impacto de la preservación de tradiciones ancestralesy del medio ambiente. "Contribuimos a la conservación de más de 40 mil hectáreas de páramo andino, un ecosistema que las alpacas ayudan a preservar", explicó Esteban Lasso, Director País de World Vision Ecuador.
ILLA es un símbolo de identidad cultural y empoderamiento colectivo. "Queremos tejer nuestra historia hacia el mundo, mostrando la abundancia de nuestros territorios y la riqueza de nuestras tradiciones", afirmó Lasso. La iniciativa no es solo moda; es una red de vida que conecta a las comunidades con la naturaleza y las oportunidades de un desarrollo sostenible.
El Centro de Acopio e Industrialización de la fibra ha sido clave en este desarrollo. En él, 16 mujeres elaboran hilos y tejidos, mientras que otras 300 mujeres tejedoras, distribuidas en 36 comunidades, confeccionan las prendas. Además, participan 27 hiladoras manuales y dos maestras clasificadoras de fibra, asegurando la alta calidad de cada pieza. “Aunque ya sabía algo de hilar porque aprendí de mi mamá, los talleres de World Vision mejoraron mis habilidades en tejido, bordado y confección. Con los ingresos puedo seguir estudiando”, relata Miryam, una mujer tejedora de 23 años.
Con ILLA, World Vision y las comunidades de Chimborazo demuestran que la moda puede ser una poderosa herramienta para el desarrollo sostenible, el empoderamiento de las mujeres y la conservación ambiental. El próximo paso será crear un centro de intercambio de conocimientos andinos, fortaleciendo el aprendizaje colectivo y abriendo nuevas oportunidades para las tejedoras de la región.
Más información en: www.worldvision.org.ec/illa
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