1. ¿Cuáles son los principales problemas que deben enfrentar las organizaciones como consecuencia de la crisis energética en Ecuador?
La crisis energética del país se presenta como el mayor desafío y riesgo para las organizaciones en Ecuador. En primer lugar, enfrentan la pérdida de producción y dotación de servicios, ya que las interrupciones en el suministro eléctrico dificultan la continuidad de sus operaciones. Esto no solo detiene los procesos, sino que también eleva los costos operativos y de producción, al necesitar generación térmica, eleva significativamente el presupuesto para su operación. Como resultado de esta crisis, las organizaciones se ven obligadas a recurrir a fuentes de energía de respaldo, como los generadores a base de combustibles fósiles o en algunos casos fuentes renovables como la fotovoltaica, lo cual en el primer caso aumenta su consumo de combustibles y, a su vez, incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta dependencia adicional de combustibles fósiles no solo es costosa, sino también pone la limitación de cumplir con los objetivos de reducción de emisiones. En este sentido los objetivos de mitigación deberían estar siendo evaluados por parte de las organizaciones demorando el cumplimiento de sus objetivos de reducción.
2. ¿De qué manera las organizaciones pueden afrontar la crisis energética?
Para enfrentar la crisis energética, se puede recomendar que inicien por identificar oportunidades de eficiencia energética. Es fundamental optimizar el consumo eléctrico, priorizando el suministro de aquellos procesos que son esenciales para la operación de la empresa. Aunque la generación térmica puede ser una opción, esta solución tiende a ser costosa y tiene un impacto ambiental significativo.
Adicionalmente, las organizaciones deberían considerar la incorporación de fuentes de energía renovable con sistemas de acumulación (baterías), especialmente para áreas administrativas y de servicios que puedan ser abastecidos con fuentes renovables. Esta combinación permite reducir el impacto de la crisis y optimizar recursos, mientras que la generación térmica puede reservarse para aquellos procesos productivos críticos. Este enfoque mixto contribuye a una reducción en el consumo de combustibles fósiles, lo que ayuda a minimizar costos y emisiones.
La hibridación de sistemas energéticos (renovables conjugados con generación térmica y acumulación) es una opción que las organizaciones pueden optar al momento de buscar eficiencia y reducción de consumo de combustibles fósiles sin perder continuidad en el servicio.
Al momento de dimensionar y seleccionar el generador o sistema renovable que se vaya a instalar, se deberá revisar la pertinencia de la capacidad instalada, a fin de que esta no termine siendo sobre dimensionada lo cual traería costos innecesarios de capital y operación. De esa forma se debe garantizar que la solución este ajustada a la realidad de la demanda evaluada.
3. ¿Cuáles son los principales impactos de la crisis energética?
La crisis energética afecta a toda la cadena de producción y genera pérdidas significativas en el mercado. Las interrupciones prolongadas del suministro eléctrico durante el día impactan directamente en la capacidad de las empresas para cumplir con los tiempos de producción, lo que no solo reduce su competitividad, sino que también disminuye su participación en el mercado. A nivel económico, ya mencioné como se encarece la producción o dotación de servicios. En términos ambientales, además del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el aire en las ciudades contiene niveles críticos de óxidos de azufre, óxidos nitrosos, hidrocarburos y material particulado que afecta de manera directa a la salud de todos. La crisis energética deja sin duda un impacto negativo social, ambiental y económico negativo en el país.
4. ¿Cuáles son los principales errores que se están cometiendo al momento de enfrentar la crisis?
Uno de los principales errores al enfrentar esta crisis es no dimensionar correctamente las soluciones energéticas. Tanto las soluciones de generación térmica como las de energías renovables deben estar ajustadas a la demanda real que se busca abastecer. Un sistema sobredimensionado puede ocasionar gastos injustificados y consumos excesivos, mientras que un sistema subdimensionado puede dejar a la organización sin cobertura suficiente en los momentos críticos.
Otro error frecuente es implementar soluciones como sistemas fotovoltaicos sin sistemas de acumulación en baterías. En caso de interrupciones del suministro, la falta de baterías limita el uso de la energía no almacenada, impidiendo una verdadera autonomía energética. Es importante contar con un asesoramiento adecuado para evaluar todas las opciones disponibles en el mercado y definir la solución óptima en términos de costo, capacidad y confiabilidad.
5. ¿Qué pueden hacer las organizaciones para gestionar este tipo de problemas en el futuro?
Para gestionar este tipo de problemas en el futuro, es fundamental que las organizaciones realicen un análisis detallado de su demanda energética y de las condiciones de uso de sus equipos y maquinaria. Esto permite identificar con precisión el sistema de generación más adecuado, evitando inversiones que no respondan a sus necesidades reales. Este análisis debe incluir una evaluación de los equipos y maquinaria (comportamiento de la curva de demanda), de modo que se pueda implementar un sistema energético que no sea ni excesivamente costoso ni insuficiente.
Adicionalmente, es necesario que se impulsen mesas de trabajo público-privadas en las que se pueda colaborar con el gobierno y otros actores para definir y ejecutar iniciativas que ayuden a mitigar esta crisis energética. Estas mesas de trabajo permiten que el sector empresarial participe en la formulación de políticas energéticas de participación y en la búsqueda de soluciones sostenibles a largo plazo.
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