Jorge Albuja Tutiven (Guayas) y Eduardo Pérez León (Colombia) son los ganadores del X Concurso Nacional y V Iberoamericano de Excelencia Educativa, respectivamente.
Albuja se consagró como el mejor maestro ecuatoriano gracias a su proyecto Mudic, que impulsa espacios de interculturalidad en las aulas. Como parte del reconocimiento a su trabajo, Albuja se hizo acreedor a 10.000 dólares y un viaje a Dubai para participar en ceremonia del Premio Mundial al Maestro.
Por su parte, el proyecto +Cómic+Paz, de la autoría de Pérez, fomenta la paz y reduce los niveles de violencia en la escuela a través del cómic. El premio económico que obtuvo fue de 5.000 dólares y un viaje al evento Microsoft Education Exchange del próximo año.
Antes de conocer a los ganadores, Rosalía Arteaga, presidenta del Consejo Asesor de FIDAL, destacó la importancia de motivar a los maestros, quienes son un el pilar fundamental en la sociedad. “Ser maestro es ser formador, es ser forjador de sueños, es ser plantador de semillas”, manifestó al dar la bienvenida a los asistentes.
Además, en esta ceremonia se reconoció la trayectoria de vida y el aporte a la educación de la poetisa y periodista ecuatoriana Rosa Amelia Alvarado Roca y de Rubén Darío Álvarez. De igual forma, se condecoró a dos invitados especiales con el Premio Nôus por su dedicado trabajo para fomentar la paz, la educación, la cultura y la inclusión: Ernesto Kahan, premio Nobel de la Paz de 1985, médico, poeta y escritor argentino, y Noelia Garella, primera persona con síndrome de Down que trabaja como maestra de preescolar en Argentina.
En esta edición del concurso participaron 89 proyectos nacionales y 63 iberoamericanos. Luego de una minuciosa evaluación y una ronda de entrevistas a los autores de cada proyecto, los jurados anunciaron a los mejores maestros de este año.
El Concurso de Excelencia Educativa surgió hace una década, durante una conversación entre varias figuras del sector educativo y colaboradores de FIDAL, con el objetivo de homenajear y reconocer la labor de los maestros y generar un mejoramiento cualitativo en la educación.
Debido a la acogida del Concurso, la Fundación FIDAL dio un paso más al realizar por primera vez la Expoferia de Innovación y Excelencia Educativa, como antesala a la noche de premiación, en la que participaron empresas, universidades, institutos, colegios, editoriales; además la Expoferia se convirtió en un espacio de discusión sobre los desafíos que enfrenta el sector educativo, gracias a las conferencias dictadas por figuras destacadas en este ámbito.