A través de la promoción de la salud se pretende hacer consciente a la mujer de su papel, de la importancia de ella misma, convirtiéndola en formadoras dentro de su contexto diario.
La salud de las mujeres es tal que viven un promedio de 7 años más que los hombres y su esperanza de vida se espera que siga aumentando.
Sin embargo en salud sexual, datos del Instituto de Estadísticas y Censos, en Ecuador, de 2009 a 2014, revelan que la morbilidad por Cáncer de Cuello Uterino (CCU) pasó de 1.263 a 1.876 y la mortalidad de 331 a 371. Tan solo el 2012, 664 mujeres murieron por CCU.
Ante esta realidad, Grupo DIFARE hace un llamado a las mujeres para que se sometan a exámenes rutinarios que puedan detectar a tiempo esta enfermedad.
A decir de la doctora Sofía Orellana Avellán, cirujano gineco-obstetra y Máster en salud sexual y reproductiva, el 50% de las mujeres sexualmente activas se infectarán con el VPH durante su vida, según estudios.
La prueba de Papanicolaou, también llamada citología, es el principal método utilizado en grandes grupos de población para detectar el cáncer del cuello del útero. A través de esa prueba, los especialistas pueden observar cambios en las células del cuello uterino, a veces causados por el VPH, que puede provocar cáncer. También hay otro tipo de pruebas, que a diferencia del Papanicolaou, identifica la infección antes de que cause cambios en las células del cuello uterino.
Sobre estos temas y recomendaciones para prevenir el VPH, Grupo DIFARE organizó una charla dirigida a la comunidad médica de la ciudad, dictada por la doctora Sofía Orellana Avellán.